Cristian Enciso Rojas
Desarrollador de aplicaciones
Cristian Enciso Rojas
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1. Elabora un presupuesto
En lugar de ignorar tus finanzas y dejarlas al azar, un poco de cálculos matemáticos puede ayudarte a evaluar tu salud financiera actual y determinar cómo alcanzar tus metas financieras a corto y largo plazo.
Como punto de partida, es importante calcular tu patrimonio neto, es decir, la diferencia entre lo que posees y lo que debes. Para calcularlo, comienza por hacer una lista de tus activos (lo que posees) y tus pasivos (lo que debes). Luego, resta ambos y así obtendrás tu valor neto.
Tu patrimonio neto representa dónde te encuentras financieramente en este momento, y es normal que la cifra fluctúe con el tiempo.
Si bien, calcular tu patrimonio neto una vez puede ser útil, el valor real proviene de realizar este cálculo de forma regular (al menos una vez al año). Esto porque el seguimiento de este a lo largo del tiempo te permite evaluar tu progreso, resaltar tus éxitos e identificar áreas que requieren mejoras.
En ese sentido, es igualmente importante desarrollar un presupuesto personal o un plan de gastos. ¿En qué consiste? Creado mensualmente o anualmente, un presupuesto personal es una herramienta financiera importante porque puede ayudarte a:
Plan de gastos
Reducir o eliminar gastos
Ahorrar para metas futuras
Gastar sabiamente
Plan para emergencias
Priorizar gastos y ahorro
Para esto, existen numerosos enfoques y todos implican hacer proyecciones de ingresos y gastos. Las categorías de ingresos y gastos que incluyas en tu presupuesto dependerá de tu situación y pueden cambiar con el tiempo.
Usualmente, la categoría de ingresos incluye: pensión alimenticia, bonificaciones, manutención de los hijos, seguro, salarios, alquileres y demás.
Por su parte, las categorías de gastos generales incluyen: Educación, comida, vivienda, seguro, ahorros, transporte, servicios públicos y demás.
Teniendo en cuenta esto, una vez que hayas hecho las proyecciones adecuadas, resta tus gastos de tus ingresos. Si te sobra dinero, tienes un excedente y puedes decidir cómo gastar, ahorrar o invertir el dinero.
Sin embargo, si tus gastos exceden tus ingresos, tendrás que ajustar tu presupuesto aumentando tus ingresos (agregando más horas de trabajo o recogiendo un segundo empleo) o reduciendo tus gastos.
2. Reducir los gastos innecesarios
A medida que las personas avanzan en sus carreras y ganan salarios más altos, tiende a haber un aumento correspondiente en el gasto, esto es un fenómeno conocido como “Inflación del estilo de vida”.
Aunque puedas pagar tus facturas, la inflación del estilo de vida puede ser perjudicial a largo plazo, ya que limita tu capacidad para generar riqueza. Cada sol extra que gastas ahora significa menos dinero más adelante y durante la jubilación.
3. Diferenciar tus necesidades de tus deseos
Uno de los mejores tips para ahorrar para la inversión inicial de tu departamento es diferenciar tus necesidades de tus deseos. A menos que tengas una cantidad ilimitada de dinero, para que puedas tomar mejores decisiones de gasto, te conviene tener en cuenta la diferencia entre “necesidades” y “deseos”.